Un viaje donde la naturaleza y la cultura se entrelazan. Desde las imponentes Cataratas del Niágara hasta las callejuelas históricas de Quebec, pasando por Ottawa y la moderna Montreal, esta ruta os lleva a descubrir lo mejor de Canadá: su grandeza natural, su historia francocanadiense y su estilo de vida vibrante.
La experiencia comienza en Toronto, la ciudad más grande del país y una de las más cosmopolitas de América del Norte. Aquí se mezcla un skyline moderno con rincones llenos de vida cultural y gastronómica. Desde Toronto es inevitable dejarse impresionar por las Cataratas del Niágara, un espectáculo natural que deslumbra por su fuerza y belleza, considerado una de las maravillas del mundo.
El recorrido continúa hacia Ottawa, la capital de Canadá. Con su majestuoso Parlamento, edificios históricos y el encanto del Canal Rideau, esta ciudad ofrece una mezcla perfecta de tradición e innovación.
El viaje prosigue hacia la provincia de Quebec, donde espera una de las ciudades más hermosas de América: Quebec City. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conserva un casco antiguo amurallado único en el continente. Sus callejuelas adoquinadas, plazas históricas y la imponente silueta del Château Frontenac hacen que caminar por ella sea como viajar en el tiempo.
La última parada es Montreal, una urbe dinámica que refleja la fusión entre modernidad y tradición francófona. Sus barrios bohemios, el ambiente multicultural y su reconocida escena gastronómica convierten a la ciudad en un destino fascinante para cerrar este viaje.
El Clásico Canadá es un itinerario perfecto para quienes desean una visión completa del país en pocos días: desde paisajes naturales inolvidables hasta ciudades llenas de historia y cultura. Todo con la comodidad de un circuito organizado, guías en castellano y alojamientos seleccionados para disfrutar sin preocupaciones.